• No se entiende que la libertad de elección no se regula, señala Triana Tena.
• • A mayor cantidad de prohibiciones, mayor cantidad de corrupción.

Tras argumentar que como individuos nacemos libres y con uso de razón suficiente para la toma de decisiones, el diputado Jorge Triana Tena se pronunció en contra de estar sometidos como sociedad bajo un catálogo normativo prohibicionista a través de la denominada “Ley Seca”.

En contraste, presentó hoy una iniciativa de ley para limitar el poder del Gobierno en el ámbito de la vida privada de las personas, respetando el pleno desarrollo de sus facultades para la toma de decisiones.

“Está comprobado científicamente que no ha resuelto el tema de alcoholismo y sí se ha incrementado el mercado negro de alcohol cuando esta Ley es aplicada. Sólo los gobernantes creen embelesados en sus eficaces efectos, tan sencillo como adelantarse a la aplicación de la norma par saltarla”.

La legislación promovida por el diputado del GPPAN, propone eliminar en la Ley de Establecimientos Mercantiles local la posibilidad de que se suspendan las actividades de los negocios que expidan bebidas alcohólicas con motivo de la implementación de la denominada “Ley Seca”, dando un paso fundamental para la consolidación de una de las más importantes libertades del ser humano: la libertad de decidir.

“A mayor cantidad de restricciones a las libertades individuales, mayor es la tentación de que exista un mercado negro y la propuesta que hacemos es que no tengan los efectos deseados”.

En este sentido, Jorge Triana explicó que el principio de libertad debe ser aquel conforme al cual se hace uso de la razón y éste se materializa con el derecho fundamental a decidir.

Como proponente de esta reforma, el panista pone en la mesa el reto para el Legislativo respecto de sí se mantiene una ordenanza caduca, cuyo origen data de principios del Siglo XX o si toma valor para eliminar la denominada “Ley Seca”.

“Y se le reconoce a toda capitalina y todo capitalino su derecho humano a tomar decisiones en su esfera individual sin que en ellas se involucre el paternalismo gubernamental que tanto erosiona la cultura política y los asuntos públicos de los que hoy la ciudadanía ha tomado parte activa”.