Lo que se supone debía ser un día de diversión en la Feria de Chapultepec terminó por convertirse en una desgracia, de la cual es menester hacer un análisis para ver qué se pudo hacer distinto y qué es lo que se podía prevenir.

El 28 de septiembre fuimos testigos de la lamentable muerte de dos personas y otras más heridas, quienes montaban el juego “Quimera”, aparentemente debido a la falta de mantenimiento preventivo, así como de las precarias condiciones con las que operaba el establecimiento ubicado en la importante área verde de la Ciudad de México.

Las averiguaciones que se han hecho alrededor del incidente dejan ver, el cúmulo de irregularidades con las que operaba el parque de diversiones –en diciembre del año pasado un trabajador perdió la vida en otro accidente– lo que ha llevado a su administración a perder el Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) con el que operaban para dar paso a su cierre o probable asignación a un tercero, para que lo opere en el futuro.

Más allá de la cancelación del PATR, hoy lo que parece es que el gobierno carece de política pública y protocolos actualizados para verificar un juego mecánico, pues la legislación vigente le da la misma característica como si de un establecimiento mercantil se tratara.
La ciudad adolece de una autoridad que actualice estos protocolos, pero, sobre todo, que se asegure de su cumplimiento.

Es por ello que presenté ante el Pleno del Congreso local una iniciativa para reformar la Ley de Establecimientos Mercantiles para crear Comité de Seguridad Estructural y Buenas Prácticas de Juegos Electromecánicos, como único responsable de establecer los lineamientos y normas técnicas bajo el cual operarán los parques de diversiones en la Ciudad de México.

La actual redacción de la ley indica que se deben realizar inspecciones cada tres meses; sin embargo, no especifica quiénes deberían llevarlas a cabo ni qué es lo que se verificará en las diligencias.
Por ello propongo visitas anuales que no se limiten a las autoridades locales sino que haya un acompañamiento de peritos internacionales para garantizar la integridad de las estructuras.

De ser aprobado en los términos que lo presenté, este órgano rector sería integrado por los titulares de las secretarías de Gestión Integral de Riesgos y de Protección Civil, de Seguridad Ciudadana, de Finanzas, en coordinación con las autoridades de las alcaldías y el Instituto de Verificación Administrativa.

No se debe escatimar en garantizar la seguridad de las familias que acuden a divertirse, no puede haber otra desgracia y mucho menos por una ausencia u omisión legislativa ni de gobierno.