A un año de haberse registrado el primer caso confirmado en nuestro país cerramos el mes de febrero con más de 35 mil lamentables muertes en la CDMX, la falta de una estrategia clara para hacer frente al coronavirus ha generado un caos en todos los ámbitos y ha puesto en jaque la capacidad de nuestros gobernantes.

Las protestas realizadas en días pasados por muchos sectores de la población, han orillado al gobierno a aceptar reaperturas no contempladas, el ejemplo más claro es el de trabajadores del sector restaurantero.

Por otro lado la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP) anunció la reapertura a partir del 1° de marzo de los planteles escolares, advirtiendo que no solicitarán autorización a las autoridades educativas federales, sino apoyo para la reapertura de los mismos.

Las miles de personas que viven del comercio en vía pública, desde hace mucho tiempo dejaron de atender la recomendación gubernamental del #QuédateEnCasa por la necesidad de generar ingresos y el gobierno de la Ciudad dejó de combatir su actividad.

Ante la ausencia de una comunicación clara y falta de apoyos para quienes deben permanecer cerrados, hay quienes piden volver a abrir con medidas de seguridad, como la Asociación Nacional de Teatros Independientes o la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, explicando que es insostenible continuar sin operar y han cuestionado que otros negocios como gimnasios hayan reanudado operaciones.

La ANEP aseguró que más de 20 mil escuelas privadas dejaron de operar a nivel nacional, mientras que la CANIRAC ha contabilizado más de 90,000 restaurantes que nunca más volverán a abrir a nivel nacional, de los cuales cerca de de 13,500 se encuentran en la zona metropolitana.

El desastre económico es muy grande, por eso urgen estrategias con medidas claras para apoyar la supervivencia de comercios y posteriormente la reactivación económica.

Veremos como reacciona el gobierno ante la inminente reapertura de escuelas particulares, lo que obligará a la reactivación de un sector no programado por el gobierno; de suma importancia ya que, si las medidas sanitarias funcionan y la reapertura no deriva en un incremento en contagios, podríamos avanzar en la reactivación de otros sectores con medidas sanitarias que impidan el creciente deterioro en la economía de los mexicanos, de los capitalinos.